...la chica del bar gay al que fui en compañía de mi sis. Dejémoslo en esto, con toda la sencillez posible: NO es que Lena va y se elige a la tipa más problemática del antro. NO. La chica más problemática del antro generalmente se acerca a Lena, la tira contra la pared, empieza a besarla, le ofrece droga y cuando finalmente empiezan a hablar un poco, dice que tiene novio y se larga. Y no se lleva ni la billetera de Lena, que se tumba en el suelo con dos tragos en la mano que luego tendrá que liquidar solita. Fuck.
Sé que no soy *fea* aunque tengo rostro de muchacho y un busto prominente que obliga a las personas a preguntarse qué soy, exactamente. Que si usara ropa más a la moda y diera más conversación superficial, me llevaría chicas a la cama más seguido. Pero yo no funciono de esa manera. Yo no voy y me gasto quinientos euros en la indumentaria a usar en una noche de sábado. Ni siquiera la mitad. Y no uso colores pálidos ni chillones. Lena va de negro y gracias (tal vez con tachas, guantes, falda-no-muy-corta y mechas teñidas de rosa o púrpura, siempre con botas negras de mayor o menor tacón). Aparentemente eso da a entender que estoy de luto o soy dark y ninguna de esas cosas son divertidas para las personas que usualmente habitan esos lugares. ¿Sin ánimos de juzgarlos? No son más que una parda de niñatos ricos (o que quieren aparentar que lo son) haciendo de cuenta que no hay un mañana,con su grupito de amiguis o la pareja de turno. No veo nada de malo en que hablemos, incluso en salir con ellos pero si soy yo la que tiene que cambiar y dejar de hacer, decir y vestir como más le place (que no es de mal gusto. El negro en plan ochentoso, con cadenas y tachas NUNCA pasa de moda) , entonces no vale la pena. Por favor, alquilar una prostituta es más barato y buscando la agencia correspondiente, menos problemático también.