(no subject)
Jun. 10th, 2009 01:19 amBelluce y Sannaz cursan juntas Latin. A veces, Sannaz se pregunta si Belluce se molestaría en llamarle o algo parecido si no se vieran en la Universidad, pero como ella cree en toda esa MIERDA del amor libre y no sé qué más, la verdad que no apetece mucho pensar en eso. *sigh* A la salida hoy, ella estaba sin dormir por culpa de los exámenes. Bebimos café y paseamos por el centro hasta dar con una librería en la que tenían mangas y cómics. No quiero seguir discutiendo con ella: le parece que los mangas son más comerciales que los cómics, que estos últimos dejan más libertad a los autores para hacer arte. Simplemente porque no hay modo de que entienda que el sistema de publicaciones viene a ser mucho más exigente con los mangas y que tenemos suerte de poder apreciar una mínima parte de lo que Japón produce anualmente, gracias a traductores. *se encoge de hombros* Ya no me gastaré.
El punto es que encontré The Tarot Cafe y me entró curiosidad: no leo un manhwa desde Let Dai. Se parece mucho a xxxholic (por el diseño de los personajes como por la trama). ¿Protagonista? Una joven bruja e inmortal, llamada Pamela, que tira las cartas. Bell me ha dicho, tras ojearlo, que le parecía trillado pero yo he sentido que debía leerlo y no le dije por qué, ya que probablemente se reiría más de lo que ya se ríe de mis cursilerías. Ni siquiera le gusta que le agarre el brazo cuando andamos juntas. Compré un tomo que aruinó mi economía: cinco dólares en mi moneda y eso significa que no podré ir a internet (que no sea en las máquinas de la Universidad) durante un par de días. Y me dejó con ganas de más, porque la historia que más me interesa se corta al final.
Sobre un Alquimista, que se ha enamorado de una Princesa con el corazón frío. Él crea un Arlequín para entrenerla, con el único fin de hacerle sonreír. Pero eventualmente ella solo se siente feliz cuando le encadena y azota. El Arlequín, con su traje manchado por la sangre, le pregunta al Alquimista si los muñecos como él pueden sentir acaso. Porque cada vez que ve a su Amo, tiene la impresión de que su corazón late y su nariz se llena del penetrante aroma de las rosas.
El punto es que encontré The Tarot Cafe y me entró curiosidad: no leo un manhwa desde Let Dai. Se parece mucho a xxxholic (por el diseño de los personajes como por la trama). ¿Protagonista? Una joven bruja e inmortal, llamada Pamela, que tira las cartas. Bell me ha dicho, tras ojearlo, que le parecía trillado pero yo he sentido que debía leerlo y no le dije por qué, ya que probablemente se reiría más de lo que ya se ríe de mis cursilerías. Ni siquiera le gusta que le agarre el brazo cuando andamos juntas. Compré un tomo que aruinó mi economía: cinco dólares en mi moneda y eso significa que no podré ir a internet (que no sea en las máquinas de la Universidad) durante un par de días. Y me dejó con ganas de más, porque la historia que más me interesa se corta al final.
Sobre un Alquimista, que se ha enamorado de una Princesa con el corazón frío. Él crea un Arlequín para entrenerla, con el único fin de hacerle sonreír. Pero eventualmente ella solo se siente feliz cuando le encadena y azota. El Arlequín, con su traje manchado por la sangre, le pregunta al Alquimista si los muñecos como él pueden sentir acaso. Porque cada vez que ve a su Amo, tiene la impresión de que su corazón late y su nariz se llena del penetrante aroma de las rosas.