thecatintherye | +2.Black lagoon.Tabla 30

Título: Miserum est...
Claim: Boris, Balalaika.
Fragmento: Cuando la Capitana irrumpió en el Cementerio esa mañana, incluso las nubes de tormenta retrocedieron, exaltadas y orgullosas de verla resurgir, más poderosa y brillante que el sol mismo.
Rating:T.
Prompt:12.Destino.

Miserum est...

Boris sabía que no era el único que esperaba órdenes. Le daba igual si el país había renegado de ellos como si fueran escoria: tan solo Balalaika era la que estaba en el campo de batalla con ellos, jugándose el pescuezo por igual, disparando lado a lado e incluso saliendo herida una de las pocas veces en las que su estrategia casi falla, aunque su puntería fuese perfecta y se riera en la cara de la Muerte como aconsejaba hacerlo a sus subordinados si no querían recibir el premio de una bala para evitarle la vergüenza a la patria ahora destituida. Cuando la Capitana irrumpió en el Cementerio esa mañana, incluso las nubes de tormenta retrocedieron, exaltadas y orgullosas de verla resurgir, más poderosa y brillante que el sol mismo. Estaba destinada a guiarlos por las tinieblas, ni más ni menos. Ojalá hubieran estado todos allí para verla. Unos pocos desgraciados se arrastraron al Infierno antes de tiempo.

Título: Con interés
Claim: Eda, menciones de la Madre Yolanda.
Fragmento: Los hombres huelen el Incienso de la Iglesia de la Violencia y parecen saber que ella anda detrás de lo que tienen en el bolsillo o de la sangre que corre por sus venas si es que tiene un precio.
Rating:M.
Prompt:03.De noche.

Con interés

La Madre Yolanda se ha bebido sus ansiolíticos después de su último trabajo y Eda también necesita su propia medicina. El bar, la noche abierta como una tajada de fruta dulce. Estar célibe duele más en estas circunstancias, incluso si una se viste como si no lo fuera. Los hombres huelen el Incienso de la Iglesia de la Violencia y parecen saber que ella anda detrás de lo que tienen en el bolsillo, de la sangre que corre por sus venas si es que tiene un precio y por último (aunque sus labios promiscuos que extrañan la CIA, sin reglas de hábitos que oculten las formas ni lentes oscuros que disimulen su fama pasada, pronuncien todo lo contrario) del bulto que traen entre las piernas. Su tamaño, fuerza y vigor. Es tan sucio, tan vulgar, tan bajo y tan propio de ella hacerlo en un bar con un sicario que despide la misma peste a muerte (o al menos, una que se acerque a su tenor. Sin embargo, solamente Revy y quizás, la dulce y letal Balalaika puedan acercársele) o bien con el recién llegado que lanza más amenazas que balas, hasta que una de estas le pega.